sábado, 20 de febrero de 2010

-Yo lo arruiné y el me perdonó
-Nunca dijo que te perdonaba, yo estaba ahí, dijo que no era tu culpa.
-¿Entonces?
-¿Entonces? Que sí era tu culpa. Tomaste una oportunidad, fué algo maravilloso. Estabas equivocado, pero siguió siendo maravilloso. Deberías sentirte de maravilla por haber hecho algo maravilloso. Deberías sentirte como la mierda porque era una equivocación. Esa es la diferencia entre él y yo. El piensa que hay que hacer el trabajo, y lo que sea sea. Yo pienso que lo que yo hago y lo que tú haces, cuenta. El duerme mejor en las noches, no debería.

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