domingo, 18 de abril de 2010


La música termina, y finaliza el show. En el sucio back-stage, se enfría el sudor.

Las luces se apagan, un foco en un rincón. Trastienda del rock and roll, el fin de la función.

Tanto os he querido, y ahora me dejais. Resuenan mis oídos, ¿es que he vuelto a soñar?.

Guitarras en silencio, silencio en el local. Se acaba la fiesta, comienza el funeral.

Y así todas las noches, al terminar de tocar, queda algún amigo que te quiere animar. Se llenan los vasos y tratas de olvidar y no pensar en lo triste que es verlos marchar.

Aquí acaba la historia, el fin de un recital. Aunque todo vaya bien, que triste es el final.

Una vez me dijeron, por favor escuchad : "que la mayor tristeza es ver a un amigo marchar".

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